Lo que en algún momento me dijeron que sería, no lo fue. Muchas cosas que no esperaba sí aparecieron.
Incursionar en la educación privada ha sido, ante todo, un reto, en todos los sentidos: a mis habilidades, a la forma de comunicarme en inglés y por supuesto, como cada que comenzamos un nuevo trabajo, a mi ética.
"Morning guys, hello dear people, hello everyone, nice to see you again... today we are going to learn..."
Puedo decir ahora que estoy en los 40, "confieso que he vivido" como lo asevera Pablo Neruda en un libro que tengo en la biblioteca y que siempre me causa esa ligera sonrisa cuando coincido con él.
Diversas actividades, anécdotas y lecciones de vida, me llevan en esta edad a pensar en la importancia de los valores, uno de ellos al que he estado dándole vueltas últimamente es el de "la verdad".
Me lo encuentro ocasionalmente frente a mí en las cuestiones más inesperadas, crecí escuchando y leyendo "la verdad os hará libres", lema de la Universidad de Guanajuato que fue parte no solo de mi formación profesional, sino también de mi nivel medio superior, al pertenecer mi preparatoria a esta casa de estudios. Más adelante lo he escuchado en ese "conocimiento y búsqueda de la verdad" al que hacía referencia Justo Sierra y luego en sus discípulos del "Ateneo de la Juventud", leo más actualmente una nota en el facebook de jerarcas de la iglesia católica y hablan de que "la verdad es imprescindible", un valor irrenunciable así como fundamental.
Actuar con honestidad, mostrarse tal cual uno es, desarrollar los esfuerzos desde un punto de partida sincero y muchas veces con la necesidad de comunicarlo a los demás, es sin lugar a dudas una gran apuesta, aunque no siempre es fácil. Es una elección de armonía, un deber ser, pero al mismo tiempo "el camino difícil" al que hace referencia Robert Frost en su poema "el camino no elegido".
Pues bueno, con esa honestidad digo que no es sencillo dar clases en una institución de educación privada, cuando ésta tiene un excelente nivel. Pedagógicamente podemos decir que no solo se cumplen los estadios de Piaget, con los que podríamos esperar cierto tipo de operaciones y desarrollo en los jóvenes, sino que la zona de desarrollo próximo de la que habla Vigotsky, con los respectivos andamiajes son dados de manera acelerada por las oportunidades que les ofrecen sus padres y dentro de una comunidad con características similares, sus compañeros.
Como ejemplo, en una clase de Física, para hablar de las sesiones y las zonas horarias, pregunté ¿Quién ha viajado fuera de nuestro país? Todas las manos fueron levantadas; cuando exploré si conocían el horario en el que anochecía en Europa por aquellas fechas, varios tuvieron la respuesta.
Los estudiantes han sido pues desarrollados diversamente por las posibilidades de sus padres así como por su formación precedente, tienen muchos conocimientos previos, han viajado, aprendido y no se les dificulta -en la mayoría de los casos- hablar, preguntar o desenvolverse.
Si tienen una duda o poseen una pregunta, muchos de ellos la harán. Cuestionarán todo: tu formación, tus estrategias y el desarrollo de tu clase. Ese espíritu crítico que busca el sistema educativo, se encuentra en estas aulas. No tendrán empacho en decirte que no quieren una clase aburrida o que buscan más práctica que teoría.
Su comportamiento no está fuera de control, pueden ser inquietos pero buscan contar con valores en el aula. Los estilos serán diversos, también las experiencias. En estas aulas verdaderamente hay estudiantes que te superan en muchas de las habilidades que has adquirido, si sabes inglés, probablemente alguien sepa más que tú, lo mismo puede pasar con el japonés y el chino.
Otro aspecto fundamental es la socialización, no tienen reparo en hablar entre ellos en el grupo, pero tampoco de conocer nuevos amigos de otros salones, grados o grupos. Su comunicación con los adultos es de la misma manera, fluída y muchos se presentan de manera personal contigo cuando estás iniciando una nueva cátedra.
El reto de hacer una planeación y cumplirla se establece desde el inicio de la sesión, debe ser firmada por los padres para llegar a un común acuerdo. Los criterios de evaluación deberán cumplirse, porque al igual que con sus hijos, sus padres cuentan con amabilidad pero también con ese espíritu crítico.
Las pruebas objetivas son parte de esta educación de calidad, en todos los criterios de evaluación, los exámenes sorpresas (pop quizzes) y las evaluaciones por periodo están presentes. Maestros de la misma asignatura, buscan estar homologados en sus planes así como en el avance.
La cantidad de actividades paraescolares o extracurriculares son halagadoras, una gran diversidad que permite alcanzar el ideal latino de "mens sana in corpore sano", aunque no todo son actividades físicas, sino algunas otras de corte más académico como pudiera ser quizá la robótica.
En ese universo disponible, nuevamente viene la honestidad, como maestro que ingresa debes de tratar de escapar a la simulación. En la complejidad que significa tener que abordar rápidamente todo lo que son procesos nuevos para ti, deberás preguntar muchas veces y lo suficiente, para tratar de no equivocarte, y por ende, no cometer yerros que puedan afectar lo dicho.
Cada sesión, sobre todo al inicio, se convertirá en un reto, pues los jóvenes están expectantes, afablemente esperan de ti pero al mismo tiempo quieren que no les falles. El docente debe demostrar su capacidad de la manera que la buena educación dicta: con calidad y calidez.
Para sopesar todo el esfuerzo inicial que esto requiere, mencionaré dos aspectos fundamentales: en esta institución que he tenido el privilegio de conocer, los docentes son tratados con dignidad, el coordinador académico comparte el mismo espacio físico de los docentes; la máxima autoridad de la institución no es ostentosa, sino cercana (pudimos platicar muy a gusto). Los compañeros realmente son solidarios, lo pude comprobar cuando una nueva maestra pidió ser sustituída 3 días por un compromiso, varios nos sumamos en su apoyo. Aquí el personal no es un recurso material sino realmente un equipo, recursos humanos. Siempre será un gusto contar con liderazgos de este estilo, en lo personal, me ayuda a saber que es la forma posible como quiero seguirme desarrollando en cada oportunidad que tenga.
Alguna vez escuché que la Universidad es "el lugar donde se cultivan las artes, las ciencias y las humanidades en la búsqueda de la verdad sin segundas intenciones", da gusto conocer que existen espacios donde esto sigue siendo válido. Dejando a un lado las amplias subjetividades de esta frase, llena de entusiasmo saber que hay instituciones donde en los hechos se cumple y se llega al objetivo, así sea por intereses de educación privada pero enclavados en el más amplio espíritu formativo.
Mucho trabajo, esfuerzo y dedicación tanto dentro como fuera de las aulas, en una experiencia que al mismo tiempo que retadora, es de crecimiento.