En un lugar sagrado, donde múltiples generaciones han cumplido el sueño de formarse para ir a las aulas y llevar el fuego de la educación, la Escuela Normal Superior de la capital de Baja California Sur, cerramos nuestro curso.
El grupo más grande se dio cita en este recinto, donde pudimos reflexionar, analizar, jugar y participar. Aprendimos todos de los demás, característica de estos espacios donde las opiniones fluyen.
Al parecer desde 2015 no había una sesión presencial y la última de había desarrollado en este mismo espacio "nos sentíamos solos" expresó una maestra, "vemos que se están haciendo las cosas de manera distinta" dijo otro. "Esto nos compromete a sumarnos" concluyó un profesional de la educación.
En esta sede de dio el único panel de expertos conformado por 3 docentes hombres, de la misma manera hubo variaciones en las estrategias, como la conformación de equipos por género musical.
El recuento de técnicas fue muy bueno por parte de los participantes, su desarrollo de indicadores, también. Importantes las reflexiones generadas en materia de calidad, técnicas y estrategias.
En un día que estuvo lleno de viento, pero donde poco a poco se sintió dentro del auditorio el calor de hogar, tuvimos el privilegio de coincidir, espero no por última vez con la pasión educativa de las señoras y señores docentes de La Paz, Baja California Sur.