domingo, 14 de agosto de 2022

Canatlán de las manzanas

Nunca había pisado Durango, mis expediciones al norte si bien habían llegado a Monterrey o a Tijuana, nunca atravesaron este suelo bendito.

Me lo imaginaba árido, seco, caluroso. Por el contrario, el clima de Agosto fue completamente templado, muy agradable. Aún en la región laguna donde se prometían calores críticos, el sol fue muy tolerable y con una reminiscencia a la fabulosa temperatura de las playas, aunque sin la humedad característica.

El camino fue por Aguascalientes, luego Zacatecas, cruzar más tarde el trópico de cáncer y el pueblo mágico de "sombrerete", después el de "nombre de Dios" con sus famosas gorditas y pulque para de pronto arribar a la capital: Durango de la victoria. 

La ciudad tiene una apariencia ordenada y a la vez tranquila, la recorren bulevares frescos que si bien no son interminables, sí que permiten movilidad por toda la ciudad.

Los íconos de la misma son, por supuesto Pancho Villa que naciera en una localidad llamada "La coyotada" que forma parte de San Juan del Río, el primer presidente de México Guadalupe Victoria, Francisco Zarco asiduo defensor de la libertad de expresión y Francisco Sarabia que con su avión "El conquistador" rompiera varios retos en materia aeronáutica.

En el campo educativo, 3 escuelas normales son parte de la entidad, una tuve la oportunidad de verla en camino a Canatlán y en otra trabajé muy a mi gusto durante 3 días: la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Durango. 

Ya en los recorridos fue impresionante pizcar manzanas en Canatlán, donde una multiplicidad de árboles hacía aquello un paraíso. Seguramente será una de las imágenes que más se me quedé grabada, quizá la tenemos tan presente en nuestros símbolos internos por el episodio del génesis o el de la gravedad de Newton, quizá también intervenga Hamlet.

En esa misma región, la comunidad menonita ha hecho gala de esfuerzo, su maquinaria, sus cultivos y hasta sus hamburguesas son motivo se admiración. El nuevo ideal se llama poéticamente esa zona y el resto de los nombres que la acompañaba cumplen también esa característica, son hermosos, como sacados de una composición melódica.

Ya en la región Laguna, descubrí la importancia que tuvo el algodón, regado por el "Padre Nazas", también la de la industria lechera -en cualquier camino se ven ranchos con una cantidad importante de productivas vacas, perfectamente organizadas-, los nogales que se dan en la cercanía. Lerdo es llamada "ciudad jardín", afortunadamente cuentan con mucho espacios de vegetación. También algunos parques que uno puede disfrutar al mismo tiempo que una "nieve chepo".

De manera conurbada se encuentran Gómez Palacio y cruzando el puente plateado, un nuevo estado: Coahuila. Torreón con sus largos bulevares llenos de semáforos con pantalla Led, su plaza mayor y el estadio del santos. 

Se hablaba de "la lluvia lagunera", rachas intensas de polvo que asemejan una estancia en el Sáhara, afortunadamente no tuve que cerciorarme de esta información. Lo que sí pude ver es la cumbia lagunera, mezcla de cumbia con el estilo cholo en la vestimenta, pero también bailada con gran sabor.

Durango es un estado increíble, con muchos detalles por admirar, su Tecnológico de la Laguna es bilingüe, entiendo que solo en el primer semestre se habla todavía un poco de español, el resto es inglés. Toda la región está también con el interés en la minería, otro de los recursos de este estado.

Al final de Durango me llevé solo buenos recuerdos, satisfacción, amistades, cenas memorables, vinos, dulces y un gran cariño por personas que nos trataron muy bien en su tierra bendita llena de colores y hermosos atardeceres.

1 comentario:

  1. Es un honor que hablen bien de nuestro querido Durango, haberlo tenido como tallerista estos días fue una grata experiencia... Aún le faltó haber pisado la Sierra de Durango, también majestuosa, así se hubiera completado su cuadro pintoresco, para la memoria!!!

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