Por: José de Jesús Marmolejo Zúñiga
Mire usted hoy me he despertado. Lo cual es una noticia genial, como siempre.
Las fuentes de inspiración nos rodean por doquier y la iluminación de la prudencia llega también en ocasiones con importantes mensajes.
A veces cuando soy un lector asiduo del mundo, escucho atento los mensajes que descifrados pueden traer mejoras a la vida.
Incipiente, la mente, busca escribir cuando se siente motivada por los ejemplos, la voz sonora de los poetas reaviva el positivismo del alma, nos hace escudriñarnos, levantar los tabiques de la memoria y encontrar el polvo del que estamos modelados.
Es un hallazgo venturoso el poder conocerte en algunos momentos, el saber que vivimos en un vaivén contradictorio y que es probable que lo que no consona con tu frecuencia, es probablemente porque es una actitud constante. El mismo viento que mueve a los demás árboles, es el que te permite cantar cuanto parte del bosque somos todos.
Cada día una nueva oportunidad, así debe serlo en el espacio que es transparente y que es libertad. Buscamos y somos pues búsqueda, una que encuentra resonancias en cada persona, en cada cita y café. Lo encuentra también en la tecnología, en el video que motiva e inspira, en la música magistralmente interpretada, en la historia de vida selecta, en el conocimiento que abre sus puertas como biblioteca de Alejandría moderna.
No haré una oda a la tecnología o a la modernidad, me parece excesivo, como lo es admirar cualquier cosa que no sea divina. Puedo apreciarlo todo, tratar de comprenderlo. Con extremos y excesos, pero con apertura, con la oportunidad de equivocarme que debemos tener todos siempre.
Naturaleza humana que busca definir, que canta y sonríe. Que habla y disfruta los silencios, que los rompe con la aparición magistral de un instrumento en el momento preciso, con su picola presencia.
Lengua que busca su relación con el fuego, que atormentada a veces se hace grumos, pero que desenfada en otras actúa al son de su rebeldía. Llama que resiste el viento, que enciende el ambiente, que muestra aquello que no es la verdad, pero que tiene una interpretación momentánea.
Hoy la tibieza que tiende al calor, me parece agradable para comenzar la mañana ¿No es así como se toma el café? Nadie lo quiere frío, pero siempre esperamos a que enfríe un poco. Voces coloquiales, rudas, que hablan de eso que todos esperamos: el amanecer, uno donde también se humanece, se renuevan energías, pensamientos e ideales.
La musa nos acompaña, pero necesita energía. Las letras deben volver a ser probadas, la lectura puede contagiar nuestra inventiva. Hoy he releído el pasado y es muy agradable expresar más allá del lenguaje llano, verdaderos hallazgos están a la vuelta de las experiencias, esas que nos retan, nos auscultan, nos hacen sentir vivos y nos impulsan.
Me agradará definir lo que las imágenes dicen, las grandes obras del pasado, quiero saber de técnicas y matices, de colores y expresiones, de nombres elaborados. Gusto saber de expresiones, sentimientos y motivaciones. Debemos poder expresarlo casi todo.
Mire usted, hoy he despertado.