Son las nuevas experiencias retadoras, emocionantes y confrontadoras.
Tener en frente a los docentes de la UPN en la sede más grande del estado, me llevó a ese ejercicio por el que pasa el estudiante que ahora debe asumir el rol de facilitador con sus maestros. La experiencia del posgrado aún estaba muy reciente por el examen recepcional y aunque si bien no conocía a la gran mayoría, a excepción de la Doctora Gabriela Celina, que había sido la secretaria en mi jurado, todos ellos estaban en la posición inicial de docentes de la institución que me había otorgado los estudios de maestría.
En aquellos momentos, la confianza de poder compartir algo valioso bajo el aforismo de que "nadie es tan sabio que no pueda aprender algo de los demás, ni tan pobre que no pueda dar algo a los otros", me llevó a revalorizar los alcances de la habilidad digital, de donde hay mucho por aprender, por lo que me decidí a hacerlo con pasión. Mi otro aliciente, sobre todo cuando estoy con docentes o recién egresados que ejercerán la docencia, es que una sesión bien explicada, puede generar beneficios en los tiempos de operación en el aula o incluso ser conocimientos que directamente lleguen a los alumnos, esto se convierte también en un motor potente que me impulsa a hacer las cosas de manera adecuada.
Y de pronto, fui consciente al inicio de la sesión, se empezaron a descifrar las personalidades, pues en cada intervención vamos midiendo, probando, explicando en ocasiones quiénes somos, qué buscamos y qué queremos. Innegable, estable frente a ese carisma del docente: la responsabilidad, la atención y la humildad de quienes sabemos que somos si acaso cuando tomamos la cátedra "el más adelantando de los alumnos del grupo en ese tema".
La creación del ambiente de aprendizaje más la solidaridad iniciales, ayudaron a cohesionar el grupo, también la empatía y la paciencia que deben de prevalecer en grupos que siempre serán heterogéneos. Mezcla de juventud y experiencia (juventud acumulada), el grupo se volvió una mezcla brillante.
Recordé durante las sesiones a excompañeros en el nivel medio superior, a otros que en su momento me apoyaron en eventos, todos fueron tan humanos de recordarme gratos momentos donde nos conocimos. La charla con el Dr. Armando fue de afinidades, disfruté con la charla literaria y el grato regalo de tres de sus libros ¡Jamás pensé que este curso me daría tales presentes! De la misma manera, aprendí de la sencillez de doctoras y maestras que de forma callada dominaban cada concepto que se compartía en el curso.
La sesión fluyó, pero ha sido hasta ahora la de mayor cantidad de preguntas por parte del público usando su capacidad de construcción y deconstrucción del conocimiento ¿Cómo se hace esto? ¿Cómo podría hacer aquello?
Al final, me llevé una grata satisfacción por esta primera oportunidad memorable de compartir con los docentes de la sede Guanajuato, en espera de que los contenidos desarrollados realmente sean parte de sus soluciones.
Gracias. Aprendí nuevas herramientas.
ResponderBorrarExcelente facilitador. Claro, puntual, retroalimenta, responde dudas a satisfacción. Y un plus agradecible: muy buen sentido del humor
ResponderBorrarAgradezco la oportunidad de recibir éste curso por medio del cual aprendí diversas herramientas digitales útiles pertinentes y prácticas. Así como la empatía, carisma y dominio del facilitador que hizo un aprendizaje ameno y significativo.
ResponderBorrarAgradezco al Maestro Jesús, ya que fue un curso muy dinámico que me ayudó a conocer varias herramientas que nos ayudarán en la práctica docente.
ResponderBorrarExcelente experiencia de aprendizaje. Como maestros es difícil reconocer que somos ignorantes en algunas áreas, en especial en temas de tecnologías. La capacitación que nos dio Jesús, además de muy útil promovió un ambiente de confianza y ambiente cordial. Muchas gracias
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