miércoles, 1 de junio de 2022

Dime con quién andas...


Esta etapa de la vida tenía definitivamente su encanto.

Sencillamente era diferente.

Convivir con otras formas de pensamiento era enriquecedor.

Personas con viajes internacionales, intereses enclavados en el mundo de los negocios y una vibra llena de energía. Sonoridad que hablaba de dinamismo. Charlas de café en el horario de 4 a 5 de la mañana en salas lounge con covers en jazz.

En los grupos de whatsapp personas opinando de temas del acontecer nacional, con experiencia y estrategia.

La charla-comida más reciente con una mentora, dilucidando lo que es el esfuerzo por alcanzar lo que uno quiere, ejemplificando con su vida, galardonada con 3 títulos universitarios de licenciatura, 2 de maestría y uno de doctorado. Más de 500 cursos ¡No le debo nada a nadie! Decía con orgullo. ¡Hay que aprender a esforzarse! Complementaba.

Por otra parte, recibiendo la asesoría de otra mujer que con una inteligencia amplia, podía charlar con todos los personajes, estar bien con cada uno de ellos, coincidir con pocos y guardar el equilibrio del universo con su empatía femenina. Sagacidad combinada con la más alta prudencia.

La compañera de vida por su parte, generosa y encantadora, fiel en los momentos complejos. Una joya depositaria de todo el amor que un hombre puede dar a una mujer. 

Los padres, sencillos, genuinos y siempre dispuestos a servir.

Los hermanos, en una nueva dinámica que poco a poco tomaba nuevos rumbos de fortaleza. 

Días de recordar acendradamente las tonalidades del chino mandarín, el vocabulario japonés e italiano, la gramática francesa e inglesa ¿Por qué? Porque estaban a punto de utilizarse. 

En el futuro, luz para la conciencia.

Planeación de temáticas relacionadas con la tecnología, la innovación y la pedagogía, por el momento.

Una próxima presentación que representaría un objetivo a punto de alcanzarse. Entrevistas importantes a atenderse desde el extranjero. 

La vida marchaba así en estos tiempos, faltaban algunos equilibrios en materia alimenticia, de ejercicio y quizá un poco de horas de sueño.

Pero era una nueva realidad, una que junto con el esfuerzo traería nuevas conclusiones.

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